La encargada del área de Turismo Rural del Ministerio de Turismo de Misiones, Alejandra Sipituca, destacó la evolución que tuvo la actividad en la provincia y el potencial que tiene, sobre todo luego de la irrupción de la pandemia.
“Todo empezó en la década del 90 cuando las estancias abren sus tranqueras para los visitantes. Primero recibieron a niños con la modalidad granja educativa, luego brindando alojamiento”, recordó.
Explicó que “fueron evolucionando en diferentes etapas. Hubo un tiempo donde se armaron redes de agroturismo, como la UNEFAM. Se empezó a ver que la gente quería pasar una tarde de campo o conocer granjas. Fue el momento donde hubo varios emprendimientos de agroturismo vinculados con las EFA. Luego se retiró el apoyo que la UNEFAM recibía desde Italia y de otros lugares y la red quedó de lado”.
“Por los vaivenes de la economía, la gente empezó a optar por otros lugares, como las playas de Brasil u otros sitios en el exterior”, comentó Sipituca.
“Allá por 2008 empezaron las ferias en la costanera, con el “Acá nomás todo”, donde se ofrecía toda el menú turístico de Misiones. Allí la gente se encontró con todos los emprendimientos que había en la provincia”, marcó, como punto de inflexión para el resurgimiento de la actividad.
Dijo que “con la pandemia, el misionero potenció el turismo interno. Hasta 2019, teníamos registrados alrededor de 45 emprendimientos. Hubo mucha participación en distintas vidrieras nacionales, como la FIT o Caminos y Sabores, en la Rural de Palermo. Actualmente, contamos con unos 100. Agroturismo y agrocamping es lo que más tenemos”.
Sipituca destacó que “hoy las agencias que vendían Cancún o Dubai, ofrecen los emprendimientos misioneros. Hay oferta de turismo accesible para personas mayores, de recorridos en bicicleta, de equinoterapia. Incluso el Instituto Nacional de la Promoción Turístico hizo una campaña muy fuerte de turismo rural en la Argentina e invitó a Misiones”.
“También formamos parte de la Red Nacional de Turismo Rural, creada en 2019 con el acompañamiento de CAME Turismo y del INTA”, añadió.
Para la técnica del Ministerio, “el turismo rural no es una panacea, pero es una opción más de ingreso para los emprendimientos. Las mujeres tienen mucho protagonismo”.
Sobre las necesidades, mencionó que “los emprendedores piden el arreglo de caminos, mayor infraestructura eléctrica, cartelería y capacitaciones. También trabajar el tema de la comercialización”.
“Le veo un gran futuro a la actividad y trabajamos en la planificación con los emprendedores. Es decir que entiendan esto como un agronegocio”, sostuvo y agregó: “Tienen que tener en cuenta que los protocolos vinieron para quedarse”.