Con el cerro de los Siete Colores como su imponente emblema, el poblado de Purmamarca quedó en el primer lugar del «Ranking Destinos 2017». En segundo lugar se ubicó la ciudad de Necochea y Mina Clavero ocupó el tercer puesto. Este pequeño poblado está ubicado a 65 kilómetros de San Salvador de Jujuy y a 2.190 metros sobre el nivel del mar.
El poblado jujeño de Purmamarca, destacado entre los destinos de la Quebrada de Humahuaca por su imponente cerro de los Siete Colores, se quedó con el primer lugar del “Ranking Destinos 2017” de Tripin, la comunidad digital que fomenta destinos turísticos de la Argentina.
Con 7.630 “me gusta”, la votación lo ubicó primero seguido por la ciudad de Necochea (Buenos Aires) y la cordobesa Mina Clavero, según el portal oficial de Tripin, que en el top 20 suma también a San Salvador de Jujuy (6º), Tilcara (15º) y Humahuaca (17º).
“Estamos orgullosos de ser los más elegidos del 2017”, reza una publicación de la secretaría de Turismo local, en la que se hizo eco de las posiciones finales de la votación, que comenzó a realizarse en el año 2012.
Purmamarca, incluida este año en el programa del país “Pueblos Auténticos”, es un poblado que data de principios del siglo XVII y que con unos 900 habitantes está ubicado a tan sólo 65 kilómetros al norte de San Salvador de Jujuy y a unos 2.190 metros sobre el nivel del mar.
Culturas milenarias
Está compuesta por una gran influencia de culturas milenarias en contraste con la hispánica y la condición de su naturaleza hermosa, haciendo de este destino un lugar de especial encanto con un gustito de tranquilidad y privacidad que el turista desea para unas vacaciones ideales, según promociona la guía viajera de Tripin.
El cerro de los siete colores y la belleza de los cerros “rojos” del Paseo de los Colorados forman parte del recorrido obligado para todos los que llegan a visitar la zona.
Al igual que en la mayoría de los destinos de la Quebrada, posee celebraciones comunitarias de un colorido muy especial, como ser las honras a la Pachamama o el culto a los difuntos, entre otras tradiciones que se reeditan al son de música autóctona ejecutada con quenas, cajas, erques y sikus, que atrapan al turista.
En el centro del poblado se encuentran una plaza en la que los purmamarqueños levantan día a día una feria de productos artesanales, vasijas, alfombras confeccionadas en telares, ponchos e instrumentos musicales; destacados por poseer características propias de la región.
Entre opciones de trekking, cabalgatas o actividades de aventura, se destacan nuevos circuitos como ser caminatas diurnas y nocturnas por “Las leyendas de Viltipoco”, recorrido por sitios lindantes al pueblo en el que nativos de la zona van refrendando desde leyendas quebradeñas hasta la historia de vida de personas representativas de la localidad.i