Desde hace 18 años, los miércoles de cada invierno esta comida tradicional es la estrella de Tinto y Soda, en formato de autoservicio. Un plato que resiste el paso del tiempo.
Con la llegada del invierno y las bajas temperaturas, el cuerpo empieza a pedirnos un buen plato de comida caliente, y ahí es cuando aparece como protagonista el tradicional puchero que, en sus distintas variantes, es el elegido al momento de llenar las panzas de una comida abundante, calórica, con buen aporte de nutrientes y que alegra los corazones.
Sabiendo que un buen puchero puede hacer sonreír el alma de cualquier comensal, incluso la del paladar más exigente, el restaurant Tinto y Soda encaró su 18a temporada de puchero, “para comer hasta decir basta”.
En formato autoservicio y con cocinas móviles, los miércoles por la noche y jueves al mediodía, hasta el 29 de agosto inclusive, los clientes podrán disfrutar de un clásico de la gastronomía argentina, pero con variantes, como para que todos lo puedan amoldar a su gusto.
Así, podrán elegir entre siete variedades de carnes, entre las que se cuentan tapa de asado, falda, osobuco – obviamente con caracú-, pollo, pechito de cerdo, rabo y patitas de cerdo. Como partenaires de las carnes protagonistas, también se puede elegir para acompañar chorizo colorado, chorizo y morcilla bombón.
Y cómo olvidarse de los infaltables de cualquier puchero, las legumbres, con porotos y garbanzos como opciones. Además están las verduras e ingredientes que le dan el toque “light” a la preparación. Entre ellas se destacan: zapallito, calabaza, papa, zanahoria, choclo, acelga, repollo y puerro. Un total de nada más y nada menos que 20 ingredientes que están presentados en ollas separadas para que cada comensal pueda preparar el plato a gusto y piacere.
Pero los que conocen de puchero, también saben que no hay nada mejor que acompañarlo con una buena copa de vino tinto que maride y termine generando una explosión de sabores en la boca. Por eso, los miércoles a la noche el plato se acompaña con una copa de Álamos Malbec, de la bodega Catena Zapata, de cortesía.
Mientras que los miércoles por la noche, desde las 20, el puchero “hasta decir basta” tiene un costo de $490 por persona, que incluye la copa de vino, los jueves al mediodía el costo es de $390 más la bebida.
Historia
Además de estar asociado al invierno, el puchero suele estar vinculado a la familia. Muchos de los que eligen Tinto para disfrutarlo, encuentran también un momento para la reminiscencia, para volver a su infancia.
En este sentido, la gerente del restaurant ubicado en el shopping Torres del Sol, Alejandra Acosta, explicó por qué razón, a pesar de ya estar atravesando la temporada Nº 18, el puchero de Tinto sigue siendo un éxito y el elegido de gente que no es solo de Pilar, sino que también viene desde lejos para disfrutarlo. Por este motivo, bien vale recordar que es imprescindible ir con reserva previa (0230 447-3879 / 466-8728 entre las 10 y las 20 o vía web en tintoysoda.com.ar.
En este sentido, manifestó: “Es una comida tradicional que, muy probablemente, ya no se prepara en muchas casas y a muchas personas las remite a su infancia, a su familia, a la mamá o a la abuela y lamentablemente se ha dejado de consumir de manera cotidiana”.
Ingredientes tiene el puchero de Tinto y Soda: tapa de asado, falda, osobuco, pollo, pechito, rabo, patitas de cerdo, porotos, garbanzos, zapallito, calabaza, papa, zanahoria, choclo, acelga, repollo, puerro, chorizo colorado, chorizo y morcilla bombón.