El sector turístico es uno de los más golpeados a nivel mundial y plantea que no resiste otra temporada de invierno como la del año pasado. A nivel nacional hay alrededor de 12.000 empresas que han cerrado directamente y 180.000 puestos de trabajo que se han perdido.
Desde la Cámara Argentina de Turismo (CAT) informaron que el sector se encuentra “trabajando fuertemente para la puesta en marcha del turismo en cada uno de los destinos turísticos y centros invernales del país”. Y advirtieron que en el 2020 las vacaciones de invierno se perdieron y este año no puede suceder lo mismo.
Varias localidades turísticas ya adelantaron que están sin margen para perderse otra temporada. Tal es el caso de San Carlos de Bariloche, donde el sector privado y público viene pidiendo desde hace semanas precisiones a Nación para la temporada de esquí. Se cursaron notas desde el Ente Patagonia Turismo y la Asociación de Centros de Esquí de Montaña de Argentina, dirigidas al ministro Matías Lammens y se planteó la preocupación en el Consejo Federal de Turismo.
La nota de la Mesa de Trabajo de Destinos de Nieve de la Patagonia y Mendoza advirtió al ministro de Turismo y Deportes de la Nación: “Hemos tenido el tiempo suficiente para implementar, probar y ajustar los protocolos sanitarios, aprobados por el Ministerio de Turismo. Consideramos que tal como se ha realizado históricamente, estamos en condiciones de lanzar nuestra temporada invernal el 1° de julio. Decisión que debemos comunicar en carácter de urgente, con el fin de reactivar las ventas y trabajar en las reprogramaciones de los servicios que no pudimos brindar en 2020. Así como poder cumplir con los clientes que confiaron en nosotros a través del programa de Previaje”.
La gobernadora Arabela Carreras ya tomó la definición de que en Río Negro habrá temporada de invierno. Opinó que este año, más que ningún otro, “la gente va a salir igual, sin atarse tanto a las vacaciones. Y lo va a hacer en la fecha que pueda, porque hay una necesidad de cambiar de aire”. Asumió que las empresas turísticas necesitan “la certeza” sobre la fecha de inicio para empezar a comercializar, pero dijo que eso depende de que el viajero gane confianza y no tanto de un decreto o decisión oficial.
La ministra de la cartera rionegrina, Martha Vélez, confirmó que habrá actividades permitidas y se animó a presagiar una fecha tentativa que podría ser a partir de la primera semana de julio, como pretendían los operadores. Desde el gobierno se adelantó que se mantendrá el pedido de test negativo de Covid para todos aquellos que pretendan ingresar a la provincia, aunque no hay restricciones para los rionegrinos.
En Neuquén la ministra de Turismo de Neuquén también sostuvo su confianza en que este invierno pueda existir la temporada turística que en el 2020 fue nula. En la reunión del Consejo Federal del Turismo, la semana pasada, entre los ministros provinciales y Matías Lammens, el titular de la cartera nacional, Focarazzo aseguró que “Todos los ministros planteamos la necesidad de tener temporada de invierno”, contó en diálogo radial la ministra de Neuquén.
Los hoteleros y gastronómicos de las ciudades cordilleranas reclaman más previsibilidad y prontas definiciones sobre la fecha de apertura de la temporada, fechas de las vacaciones y conocer la programación de las frecuencias de vuelos, entre otros puntos.
Neuquén, en este sentido, solo planteó la necesidad de una temporada invernal y una fecha de inicio, sino que pidió que a ella puedan acceder visitantes de todo el país y del extranjero “en modo burbuja”, según explicó Focarazzo. En el corto plazo, todavía no hay ninguna perspectiva de apertura al turismo externo. Para los especialistas, el problema reside en el riesgo de que puedan ingresar nuevas variantes, como la andina, y piden ser cautos con la temática.