A pesar de la incertidumbre por la temporada invernal que aún no tiene fecha de largada, los centros de esquí de la región anticiparon la venta de pases con promociones tentadoras y en Bariloche piensan en un pasaporte covid para recibir a turistas de países limítrofes, con una prueba inicial con chilenos para septiembre.
A menos de dos semanas del inicio del invierno los destinos turísticos de la región no tienen ninguna certeza, aunque todos los sectores aúnan esfuerzos por lograr garantizar la temporada, luego de las pérdidas millonarias que dejó el 2020 cuando no se permitió el turismo nacional ni el extranjero.
“Trabajamos en conjunto con las otras provincias patagónicas en tener una certeza de apertura de la temporada, con los protocolos correspondientes, con el argumento que en verano el turismo no requirió una exigencia del sistema sanitario, manteniendo los requisitos actuales de contar con un test negativo para ingresar”, señaló a Río Negro el secretario de Turismo provincial, Marcelo Mancini.
El funcionario remarcó que “afecta fuertemente que no se defina” la habilitación de la temporada turística. Por eso en conjunto el Ente Patagonia Turismo pide a Nación certezas en lo inmediato, además de vacunas para los trabajadores del sector y mayor conectividad aérea.
El sector turístico admite que en lo inmediato el turismo será solo nacional pero también esboza ideas para la reapertura del turismo extranjero. El intendente Gustavo Gennuso anticipó ayer en diálogo con la radio Medios del Aire que podría readaptarse el plan del pasaporte covid para el ingreso de visitantes vacunados, al estilo de lo que acaba de aprobar la Unión Europea.
“Estamos pensando para el turista chileno ponerle una especie de pasaporte si está vacunado con dos dosis”, dijo el intendente y señaló que esta propuesta será elevada a Nación para poder instrumentarla, de ser posible, en septiembre con las minivacaciones por las fiestas patrias que tienen en el país trasandino.
El flujo de turismo de Chile es importante para la cordillera por las festividades del 18 y 19 de septiembre. El país es uno de los que tienen mayor avance en el cronograma de vacunación que hasta ayer alcanzaba unas 19 millones de dosis.
Con lo nuestro
El secretario de Turismo de Bariloche, Gastón Burlón, remarcó a este diario que esa propuesta está en estado inicial y es una alternativa más en pos de retomar la actividad turística. “Es para una segunda etapa, hoy estamos pensando en el nacional, que es el que va a poder venir en el invierno”, aclaró.
También el viceministro Mancini indicó que el tema aún no está avanzado aunque se analizan varias alternativas para poder abrir nuevamente el ingreso de turistas extranjeros que hoy está vedado en todo el país.
El interés de Bariloche por reactivar el turismo extranjero está ligado directamente al nivel de gasto promedio que genera este segmento.
Los centros de esquí apuran
“Técnicamente los centros de esquí estamos preparados, por supuesto que tiene que llegar la nieve, por eso le pedimos al ministro que tengamos una previsión para poder abrir en el mejor de los casos el 3 de julio y en el peor escenario el 18 de julio”, precisó a Río Negro Carlos Arana, presidente de la Cámara Argentina de Centros de Esquí de Montaña.
Para darle impulso a esta temporada todos los centros de esquí lanzaron la pre-venta de pases como nunca, con promociones extendidas y flexibilidad para que se puedan utilizar los pases en días alternados, sin tener que definirlo al momento de la compra, y con opción de utilizarlo también en el invierno 2022. Pero lo cierto es que la venta se movió poco, admitieron algunos operadores que atribuyen el motivo a la incertidumbre de si se podrá viajar.
La entidad que nuclea a los ocho centros de esquí del país (Catedral, Perito Moreno, Chapelco, Bayo, Caviahue, La Hoya, Las Leñas y Castor) se reunió el lunes con el ministro de Turismo de la Nación, Matías Lammens, para trasladarle su inquietud y de allí surgió el consenso de “trabajar para un escenario de apertura, aunque no pudo confirmar a partir de cuándo”, dijo Arana.
Los centros de esquí perdieron el invierno pasado la opción de recibir turistas y en todos el impacto fue enorme porque los mayores emisores de esquiadores son los grandes conglomerados urbanos como, el área metropolitana de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, además del público brasileño, vedado completamente por la pandemia.
El sector concentra de manera directa a unos 5.000 trabajadores que dependen de los centros de esquí, una masa laboral que se multiplica en cada destino turístico con el derrame de la actividad hacia hotelería, gastronomía, comercio, transporte, entre otros.
“Nuestro posicionamiento no es caprichoso, es una necesidad imperiosa abrir para poder sostener las empresas. No hay resto para subsistir”, remarcó Arana quien además de liderar la entidad es referente del centro de esquí de Caviahue.
Otro tema analizado con el ministro fue el receso invernal y la posibilidad de que las provincias anticipen o posterguen las vacaciones de invierno. Allí los centros de esquí observan “inconvenientes” si la premisa de Nación es posibilitar adelantar vacaciones bajo la premisa de que no se circule.
Arana dijo que en el caso de Neuquén, donde se pide trasladar el receso a la última semana de julio y la primera de agosto, sería una buena alternativa para escalonar los viajeros.
Por ahora, los centros de esquí tienen prevista la alta temporada entre el 11 y el 31 de julio, pero todo puede cambiar.