Juan Martín Del Potro volvió a competir en una etapa decisiva en los Juegos Olímpicos, esta vez en la final ante, ni nada menos que el ultimo medallista de oro, el británico Andy Murray. El partido fue una verdadera final en su máximo esplendor, ambos tenistas demostraron su jerarquía en cada golpe con sus raquetas. Pero el cansancio fue un factor determinante que le jugó por momentos en contra al tandilense, lo que provocó la victoria del escoces por 5-7, 6-4, 2-6 y 5-7, quedándose con la presea de plata.
El primer set del partido, la “Torre” de Tandil demostró toda su capacidad, con un juego limpio, que consiguió lastimar desde el comienzo al último medallista de oro. Pero el argentino no era el único despierto en el partido. Murray logró quebrar a través de pelotas cruzadas al argentino, además consiguió marearlo en diversas partes del partido. Sumándole la viveza del británico, quien se dio cuenta del punto débil de Del Potro: su revés, y quedándose con el primer set por 5-7.
Luego, a partir del segundo set, el tandilense levantó su juego por medio de jugadas largas que dificultaron a Murray, cansándolo por momentos durante 60 minutos. Hasta que el escocés logró recuperarse a través de su eficaz saque, por el cual marcó tres Aces consecutivos que desconcertaron al ex campeón del Us Open. Pero, a pesar de sentirse exhausto, Juan Martín Del Potro estableció su superioridad, quedándose con el segundo set por 6-4.
“No puedo más”, afirmó “Delpo” mientras disputaba el tercer set, en el cual el cansancio le jugó una mala pasada. Murray aprovecho el poco lucimiento del tenista argentino y sentenció el set con un 6-2.
El partido se había extendido por más de dos horas, pero Juan Martín se mantenía en pie gritándose: “Vamos, vamos”. Con muchas esperanzas, la “Torre” enfrentó al escocés con sus últimas fuerzas, estableciendo una lucha muy reñida, en la que pudo igualar a su oponente en puntos pero por causa del desgaste físico no pudo superarlo por completo. Andy Murray, a quien se lo notaba no tan desgastado como el argentino, aprovechó cada oportunidad para vencer a su oponente 7-5, y quedarse con la medalla de oro nuevamente.
Con este resultado, Del Potro consiguió su segunda medalla olímpica, esta vez de plata. Recordemos que el tandilense ya había alcanzado la presea de bronce en los Juegos Olímpicos de Londres en 2012.
En definitiva, Del Potro consiguió demostrar toda su calidad tenística a lo largo del certamen olímpico, cerró su participación en lo más alto de la competencia, y demostró que su juego sigue vigente.