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Dra. Cecilia Apaldetti

Dra. Cecilia Apaldetti

Una mendocina en histórica revelación sobre dinosaurios, se trata de Cecilia Apaldetti, que estudió al Ingentia prima, que sería el gigante más antiguo conocido hasta hoy.

Con sus compañeros, al esqueleto lo encontraron en el 2015. A Cecilia Apaldetti le cambió la vida. Y la comunidad científica de todo el mundo se estremeció. Fueron tres años, despegando el sedimento del hueso, haciendo el análisis histológico de esos restos hallados en un paraje caucetero que promete ser el nuevo Ischigualasto, y preguntándose por qué esos fósiles eran tan grandes si para esa época todos los libros decían que no había bichos enormes.

Así, Cecilia Apaldetti y su equipo echaron luz sobre una verdad paleontológica maravillosa: el verdadero origen del gigantismo de los dinosaurios en la tierra fue mucho antes de lo que se pensaba. Antes se creía que estos animales fueron cambiando su anatomía de a poco, haciéndose gigantes gradualmente, se sabía mucho del proceso de estas bestias, pero esta chica y su equipo cambiaron el pensamiento para siempre: descubrieron que se dio más temprano, en el Triásico, el primer periodo de la era Mesozoica y no en el Jurásico.

Hasta aquí su historia reciente. Pero ¿quién es la chica detrás del nuevo dinosaurio llamado Ingentia Prima, la madre del «primer gigante»? Desde que su trabajo salió publicado en la revista de fama internacional Nature, Ecology & Evolution que divulgó sus ideas por todo el planeta, Cecilia no para de dar entrevistas.

La vorágine viene con la proeza que esta mendo-sanjuanina de 36 años hizo junto al famoso paleontólogo Ricardo Martínez, su mentor, y un valioso equipo de jóvenes investigadores como ella. En 2004 se unió al Museo de Ciencias Naturales de la UNSJ. Desde 2009 van tres veces por año de campaña a Balde de Leyes, ese páramo en Caucete, lleno de fósiles, que promete mucho más.

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Casi sanjuanina

«Soy sanjuanina por adopción», se define la Dra. Cecilia Apaldetti. Y aunque pasó toda su infancia en Guaymallén, su formación profesional la hizo íntegramente en San Juan, donde llegó en el año 2000. «Yo le debo todo a San Juan, mi educación universitaria, el posgrado, se lo debo a San Juan no solo a los yacimientos sino a los recursos humanos que son mis directores y mi equipo de trabajo, es todo de acá. Me encantaría hacer lo que hizo mi director por mí, tener discípulos, por eso es tan importante la ciencia, me gustarìa formar un grupo en San Juan para devolverle todo lo que hizo por mí», dice.

Explica que desde chica tenia la idea de trabajar con fauna silvestre, con animales actuales, que hizo un voluntariado y descubrió «el mundo de la paleo» cuando tenía 20 años. Se crió en la ciudad, como la más chica de tres hermanos e hija de un trabajador autónomo y de una maestra de matemática y ciencias naturales. «Por ahí de mi mamá viene mi inclinación hacia la biología», apunta.

En San Juan se graduó de licenciada en Ciencias Biológicas y obtuvo su Doctorado en 2012, en la UNSJ. Luego hizo un posdoctorado en Paleontología de Vertebrados. Junto con los títulos, con su gran capital humano, ganó ser parte de un sólido equipo en el Museo de Ciencias Naturales de la universidad estatal sanjuanina y un cargo como investigadora del CONICET.

El legado

Si Spielberg hiciera hoy su película, debería llamarse «Triassic Park» y leer bien el trabajo de Cecilia. «A mí me parece genial Jurassic Park, puso en contexto específico un contenido científico», opina. Ella recuerda con humor que cuando su compañero les dijo que había huesos enormes en el campo creyeron que eran de vaca y bromearon sobre si ameritaba ir, cuando fueron a revisarlos se encontraron con el Ingentia Prima.

El hallazgo dio base a la publicación que es el proyecto de posdoc de Cecilia, por lo que si bien estuvo en el equipo de Martínez en otras excavaciones importantes, esta vez a ella le tocó liderar el trabajo, titulado «Tendencia temprana hacia el gigantismo». Resume: «esto demuestra que los dinosaurios fueron gigantes 30 millones de años antes en una forma que no se conocía».

Tremendo y significativo resultado se da en momentos de lucha laboral por parte de los investigadores del CONICET en todo el país. «Creo que este descubrimiento resalta diferentes aristas. El reconocimiento de la ciencia argentina, la transmisión de pasiones que puede ser un semillero a futuro, y como mujer siento que puedo ser una voz más diciendo ´acá estamos, esto es importante, somos capaces de hacerlo y podemos llegar a más´».

Cecilia Apaldettia se esperanza: «Siento que recién estoy empezando, entiendo que es un logro muy importante, que jamás me lo esperaba y estoy muy orgullosa de eso, pero espero que no sea lo más alto, porque querría decir que todo lo que me queda es bajada y no me entusiasma tanto. Ojalá esto sea el comienzo y no la coronación de mi carrera».

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