Ceferino Namuncurá, joven laico salesiano y el primer beato indígena de América del Sur de origen argentino, será el protagonista de una puesta en escena que se presentará en Roma el viernes 12 de abril.
Se trata del musical «El príncipe de la Patagonia», que saldrá a la luz en el Teatro Viganò, en el distrito romano de Novo Salario y ha sido escrito por Tommaso Sbardella, para reconstruir la historia del joven argentino, originario de Chimpay, quien falleció a sus 18 años de edad a causa de una tuberculosis, mientras se encontraba en el hospital Fatebenefratelli, en la isla Tiberiana, Roma.
La obra se presentará justo cuando el Papa Francisco ha propuesto al beato como modelo de santidad, así como a otros jóvenes santos y beatos, en la reciente exhortación apostólica ‘Christus vivit’.
En ella el Santo Padre señala sobre los jóvenes que a lo largo de la historia de la Iglesia han dado testimonio de santidad, como Ceferino: «‘A través de la santidad de los jóvenes la Iglesia puede renovar su ardor espiritual y su vigor apostólico. El bálsamo de la santidad generada por la vida buena de tantos jóvenes puede curar las heridas de la Iglesia y del mundo, devolviéndonos a aquella plenitud del amor al que desde siempre hemos sido llamados: los jóvenes santos nos animan a volver a nuestro amor primero’. Hay santos que no conocieron la vida adulta, y nos dejaron el testimonio de otra forma de vivir la juventud».
Sobre el beato, se ha referido el Padre Ángel Fernández Artime, Rector Mayor de la Congregación Salesiana: «Muy querido por nuestra congregación, Ceferino encarnó en sí los sufrimientos, las ansias y aspiraciones de su pueblo, y representa hoy un símbolo: el de la voluntad de superar los vínculos y límites con el soporte de la fe». Es por esta razón que -continúa el superior de los salesianos- «puede ser un ejemplo para tantos jóvenes que en un cierto punto de su vida sienten una llamada especial al compromiso social y a la solidaridad».
Ceferino Namuncurá nació en Chimpay el 26 de agosto de 1886. Era hijo de un célebre líder del pueblo mapuche, Manuel Namuncurá, que luchó en la batalla del 5 de mayo contra el Ejército Argentino y de Chile. También era nieto del caudillo mapuche Calfucurá.
Cuando aún era pequeño, y en este contexto indígena, Dios sale a su encuentro y es bautizado por el sacerdote salesiano Domingo Milanesio, quien había mediado en el acuerdo de paz entre los mapuches y el ejército argentino.
Es inscrito en el colegio salesiano Pío IX, donde aprende castellano, se acerca al catecismo e inicia la práctica de la vida de piedad, recibiendo en 1898 la Primera Comunión, y poco tiempo después la Confirmación.
Quiso hacerse sacerdote, por lo que se traslada a Viedma, en Argentina. Pero desafortunadamente su salud se deteriora por causa de una tuberculosis. Por lo que la comunidad decide trasladarlo a Turín para que reciba allí mejor atención médica. Pero Dios lo quiso pronto consigo, falleciendo en Roma el 11 de mayo de 1905.
Antes de morir, el joven beato pronunció las siguientes palabras: «¡Bendito sea Dios y María Santísima!; basta que pueda salvar mi alma y en los demás que se haga la santa voluntad de Dios».
Fue beatificado por el Papa Benedicto XVI el 11 de noviembre de 2007.
Roma (Lunes, 08-04-2019, Gaudium Press)
FUENTE