El seleccionado argentino Sub 15 se consagró hoy campeón del Sudamericano Sub 15 al vencer en la final a Brasil por 3 a 2, luego de estar perdiendo por 2-0, en encuentro disputado en un colmado estadio Del Bicentenario, de San Juan, poniendo en marcha así un nuevo proceso en categorías menores con Diego Placente y Pablo Aimar a la cabeza.
La jornada fue festiva desde temprano y los chicos argentinos fueron de la mano de la ilusión de los 15.000 hinchas que ingresaron gratuitamente al estadio sanjuanino para observar un superclásico sudamericano que genera expectativa en cualquier instancia de disputa.
Sin embargo la alegría mutó en tristeza a los 33 minutos del primer tiempo, cuando Kaio Jorge abrió el marcador para los brasileños, y ni que hablar cuando apenas iniciado el segundo período, a los dos minutos nada más, Francisco Flores rechazó defectuosamente en su propia área y convirtió en contra el segundo tanto visitante.
Pero para fortuna del conjunto albiceleste apenas hicieron falta otros dos minutos para que llegara el descuento a través de Matías Palacios, y con ello renació la esperanza en el ánimo de jugadores e hinchas argentinos.
Y otra vez transcurrieron 120 segundos para que Matías Godoy, que al final del juego admitió con sinceridad que se creía «perdido cuando Brasil estaba dos goles arriba», lograra la paridad con un derechazo alto que se metió cerca del travesaño.
Después el partido se inclinó definitivamente para el equipo argentino desde los futbolístico y lo emocional, y con su presión terminó por arrinconar a los brasileños contra su valla, aunque le costaba encontrar ya más grietas por donde perforar su defensa.
Y cuando todo hacía pensar en una definición por tiros penales llegó esa fisura por donde no se había observado en el resto del partido: la vía aérea.
Es que faltando tres minutos, a los 37 de la etapa final (en esta categoría se juegan dos tiempos de 40), un tiro de esquina desde la izquierda fue conectado ferozmente de cabeza por Bruno Amione, que ingresó con toda potencia al borde del área chica y ganó de arriba para señalar la histórica victoria argentina.
Y lo de histórica obedece a que fue la primera ocasión en ocho ediciones en que Argentina accede al título, mientras que los brasileños ya conocieron las mieles de un campeonato en cuatro ocasiones: 2005, 2007, 2011 y 2015.
Además Argentina por primera vez sede de un campeonato Sub 15, y lo hizo en San Juan, de donde es oriundo su nuevo presidente de AFA, Claudio Tapia, quien tuvo conceptos laudatorios para Placente y Aimar, a los que ameritó «porque ellos están embebidos del espíritu que dejaron todos los títulos logrados por las selecciones nacionales juveniles en la historia».
Y para construir el camino hacia este título el equipo que dirigió Placente empezó su derrotero en la fase de grupos venciendo a Colombia (3-2), a República Checa (8-2) y a Paraguay (3-0), además de empatar con Uruguay (2-2) y Chile (2-2).
Después, el pasado viernes se despachó con un contundente 4-1 sobre Perú en semifinales y encaminó la marcha hacia el título que alcanzó esta noche en la cálida San Juan, pero más que nada rumbo al futuro que necesita el fútbol argentino después del prolongado interregno de oscuridad que afectó a las selecciones juveniles desde que José Pekerman y Hugo Tocalli se alejaron de las mismas.